CONSTRUPATÓLOGOS
Los tiempos cambian para las profesiones generalistas
Todos sabemos que el título de arquitecto es generalista. Cualquier titulado puede ejercer todos los posibles campos de trabajo que engloba la profesión y es el día a día el que va especializando a cada uno en un campo de trabajo específico.
A diferencia de los médicos que tienen muy parcelada su profesión, los arquitectos carecemos de especialidades entendibles como diferenciadas por los ciudadanos.
La sociedad actual no quiere profesiones generalistas. Necesita profesionales especializados en las cada vez más diversas ramas de la Ciencia.
Construpatología y construpatólogos
Dentro del colectivo de arquitectos, estamos un grupo de profesionales que nos dedicamos a un campo concreto en el que carecemos de un nombre que nos identifique.
Me refiero a los arquitectos que nos hemos especializado en Patología de la Construcción. Y tal vez por no tener un nombre propio que nos denomine, carecemos también del carácter que nos diferencie como un colectivo específico que ejercemos la profesión de una manera determinada.
Quiero llamar la atención de todos los compañeros que se han especializado en Patología de la Construcción y transmitirles unas ideas que pueden ser importantes para el futuro ejercicio de nuestra especialidad profesional.
En primer lugar para que nuestra especialidad exista en la sociedad actual, tiene que tener un nombre directo y sonoro. Podría ser el de “Arquitecto Especialista en Patología de la Construcción” pero la longitud del texto va en contra de lo que demanda la sociedad actual.
Propongo el nombre de “Construpatólogo” para nuestro modo concreto de ejercer la profesión de arquitecto y el nombre de “Construpatología” para esta ciencia en la que nos hemos especialzado.
Por si alguien piensa que es un nombre que suena raro, le diré que piense en los otorrinolaringólogos cuyo nombre suena mucho más raro. Todo el mundo se ha aprendido su nombre a pesar de tener 20 letras y lo más importante, todo el mundo sabe muy bien a que refiere su especialidad.
Arquitectos construpatólogos los ha habido siempre
Construpatólogos como tales los ha habido siempre, aunque no tuvieran un nombre que los distinguiera. Cualquier ciudadano con un problema en su edificio siempre recurre a un arquitecto para que le asesore y así poder solucionarlo.
Pero en los tiempos actuales, no encontrará la solución concreta y definitiva en tanto no ponga el problema de su edificio en las manos y en el saber de un verdadero construpatólogo especializado y experimentado en Patología de la Construcción.
Las políticas actuales potencian el ejercicio profesional de los arquitectos construpatólogos
En la actualidad desde las distintas administraciones, es manifiesto el desarrollo de nuevas políticas que potencian la conservación de los edificios y priman la intervención y el mantenimiento del patrimonio edificado.
Los efectos de estas nuevas políticas y la consecuente mentalización de los ciudadanos exigen profesionales capacitados como somos los arquitectos que nos reconocemos como construpatólogos.
Principales campos de trabajo de los arquitectos construpatólogos
Se me ocurren 4 campos de trabajo principales para el ejercicio profesional de los arquitectos construpatólogoss:
1.- Proyecto y Dirección de obras de intervención en edificios existentes en base al Texto Refundido de la Ley del Suelo y a las normativas autonómicas derivadas de ella.
2.- Control del estado de conservación de los edificios en base a lo establecido por la Inspección Técnica de Edificios (ITE) y el Informe de Evaluación de Edificios (IEE).
3.- Redacción de documentos periciales como Perito tercero o Perito de parte en procedimientos relativos a lesiones, deficiencias o defectos constructivos en los edificios.
4.- Arquitecto conservador de edificios tanto públicos como privados.
El futuro empieza ya
Creo que ha llegado el momento de que la sociedad tome conocimiento de la existencia de los construpatólogos.
Este blog es seguido por muchos ciudadanos que no son profesionales de la arquitectura y de la construcción. Me dirijo también a ellos, convencido que frases como las siguientes, pronto serán de uso general:
a) Para hacer una intervención en un edificio antiguo no vale cualquier técnico, contrate a un arquitecto construpatólogo.
b) Para hacer una ITE o un IEE no vale cualquier técnico, contrate a un arquitecto construpatólogo.
c) Para hacer una peritación sobre lesiones, deficiencias o defectos constructivos, no vale cualquier técnico, contrate a un arquitecto construpatólogo.
d) Para gestionar la conservación de su edificio mediante un arquitecto conservador no vale cualquier técnico, contrate a un arquitecto construpatólogo.
Ahí queda. Ahora, entre todos, me gustaría que los construpatólogos seamos una realidad.
El futuro empieza ya.
Felicidades, atrasadas, construpatólogo, y gran divulgador.
Gracias por la felicitación y por divulgar la Construpatología