EL CASO DEL MINIO NIMIO

La imprimación de minio se inventó por algo

El minio hace su función siempre escondido entre la pintura bella y colorida y el hierro feo y oxidable. Pero cuando el operario que da el minio, se pone en plan nimio, la pobre pintura pierde su belleza y se contagia de la fealdad del óxido…

El enemigo mortal del hierro es la oxidación

La superficie de cualquier elemento metálico realizado en acero, está sometida al riesgo de oxidación.

La oxidación consiste en la reacción química entre las moléculas de hierro como elemento componente del acero, y las moléculas de oxígeno como elemento componente de aire. Por esta reacción química, se produce óxido férrico que se deposita sobre la superficie del acero.

La progresiva oxidación produce, aparte de cuestiones estéticas, una reducción de las propiedades del acero.

Para proteger de la oxidación a los elementos metálicos realizados en acero existen diferentes tipos de imprimación, entre los cuales están el galvanizado, el estañado, el enlechado de cemento y el miniado.

Cualquiera de estos tipos de imprimación correctamente aplicado con el espesor en micras o el número de manos adecuado, garantiza la inexistencia de oxidación posterior.

Si hay oxidación, la pintura no agarra

Cuando una superficie metálica realizada en acero no está correctamente imprimada, la oxidación impide el perfecto agarre de la capa de pintura final.

Como consecuencia del incorrecto agarre de la pintura, ésta comienza a desprenderse de modo progresivo.

Showing 2 comments
  • Responder

    Buen Post
    Me gustó la forma en que escribe sobre el tema.
    Seguiré volviendo esta web

Leave a Comment

Start typing and press Enter to search